Cuida tu cuerpo, si no, ¿dónde piensas vivir?

Ya sea por el placer de relajarte, o para reajustar la máquina perfecta que somos, pudiendo ayudar en afectaciones como:

• Contracturas y pinzamientos
  
• Sistema digestivo: estreñimiento, hernias, acidez, mala digestión, intolerancia/sensibilidad en alimentos
• Sistema cardio-vascular: arritmias, ansiedad, liberación del pericardio, apertura de la caja torácica,
• Sistema linfático: retención de líquidos, celulitis, edemas, inflamaciones
• Sistema reproductor: liberación del periné, dolores menstruales, fertilidad, cistitis, preparación preparto y recolocación de la musculatura y órganos del postparto, apatía/dolor/molestias en las relaciones sexuales
• Sistema músculo-esquelético: hernias discales, lordosis, cifosis, escoliosis, lumbalgias, cervicalgias
• Sistema inmunológico: defensas bajas, resfriados y gripes recurrentes
• Dolencias ideopáticas: vértigos, mareos, insomnio, dolores de cabeza
• Dolores: dolor periférico de artritis y artrosis, fibromialgia, dolores del cuerpo y espalda (médicamente el 80% de los casos no tienen un origen conocido. Son afectaciones orgánicas derivadas de otras tensiones del tejido conectivo)
• Órganos y vísceras: activación de la función fisiológica, prolapso, y recolocación en sus posiciones

El objetivo es devolver la salud original al cuerpo, equilibrando el terreno celular. Retroceder para llegar al momento previo que se produjo la atrofia por estrés, tratando así el origen y no sólo la consecuencia de la dolencia.

Aunque el tratamiento deba ser más largo, el paciente notará mejora en las 2-3 primeras sesiones, al empezar a liberar las primeras capas del tejido conectivo que sostienen las terminaciones nerviosas superficiales.

La cantidad de sesiones las marca el tipo de vida que esté viviendo, o haya tenido el paciente.